nuevos mundos

un espacio para compartir lo que me inspira

11.20.2005

los franceses se hacen los locos

Nunca me ha gustado leer los diarios. Me parece que distorsionan las cosas. Uno quiere creer que dicen "la verdad" o que son "objetivos", pero es sólo una ilusión. Por eso casi no veo televisión, ni siquiera los noticieros, no disfruto con los diarios ni las revistas de actualidad y tengo una mala opinión general de cómo funcionan los medios de comunicación.

Por eso, me enteré de lo que estaba pasando en París por un amigo que vive en Chile. Me hablaba de las banlieu en llamas. Habían pasado diez días desde del comienzo de los disturbios y yo no tenía idea. Claro, me bajó la curiosidad y partí al kiosko a ver qué pasaba. Me sorprendí con las fotos de los autos quemados, pero sobretodo me extrañé por el hecho de que a esas alturas ninguna de las principales revistas noticiosas semanales llevaban el tema en portada.

En los días siguientes recibí mails de amigos y familiares preocupados por nosotros. ¿Estábamos bien? ¿Corríamos peligro? ¿Cómo explicarles que, estando a una veintena de kilómetros de los ardientes episodios, no había visto nada, escuchado nada, sentido nada? En nuestro apacible barrio, como en la mayor parte de ésta y otras ciudades francesas, la vida seguía como siempre. La feria se ponía en la calle tres veces por semana, humus y camembert lado a lado. Los niños de todas la nacionalidades asistían a clases, pero sin los símbolos de su religión, que fueron prohibidos en el aula recientemente. Durante algunos días hubo estaciones de bus, metro y tren sin servicio, en el norte de la ciudad, aislando aún más a las poblaciones afectadas. Pero la mayor parte de la ciudadanía no sufrió sobresaltos, no vio nada fuera de lo común, no sufrió cambios en su vida cotidiana. Esta Francia estuvo muy lejos de los incidentes, tan lejos de los inmigrantes como de Chile.

El hecho es que esta sociedad que pregona libertad, igualdad y fraternidad, está tan segregada como la sociedad chilena. La mayor parte de los jóvenes que participaron en los disturbios son franceses, hijos y nietos de los inmigrantes que reconstruyeron el país después de la Segunda Guerra Mundial, o inmigrantes legales, principalmente de ex colonias francesas. Pero todos son considerados afuerinos, ya sea por el color de su piel, su cultura o su religión. No aparecen en la tele, fracasan en el colegio, son discriminados en el empleo. Son la "escoria" de Francia, para tomar la tan relevante palabra de Nicolas Sarkozy.

Hasta ahora la respuesta ha sido policial, el problema que se enfrenta es la delincuencia. Qué difícil sería hablar de los problemas sociales, las condiciones de vida miserables, el tráfico de drogas. Antes de los disturbios, la policía, las ambulancias, los bomberos no entraban a los barrios conflictivos de la periferia porque corrían peligro de ser atacados. Debe ser por eso que en Francia se queman 60 autos en cualquier noche 'normal'. Durante los disturbios, bajo el mando de Sarkozy, hubo más de 11 mil policías en las calles de los ghettos. Había que ponerle fin al temor de la Francia, el de aquellos conciudadanos aterrorizados que a pesar de todo salían por la mañana a trabajar, vestidos a la moda y bien perfumados, a hacer taco con sus autos que nunca corrieron el riesgo de ser quemados.

Aquí se habla de la "crisis de las banlieu", de los suburbios, de los inmigrantes, quienes a pesar de la "generosidad" del estado no han adoptado los valores de la amada República. Esa república que quiere erradicar el velo de las mujeres musulmanas, bajo el argumento de que la integración, o mejor dicho 'asimilación', se ve dificultada por él. El francés estereotipado por la derecha gobernante no puede ver más allá del velo, no puede considerar igual a alguien que se viste, habla o piensa distinto.

El último argumento irrisorio del gobierno es que la causa de la revuelta es la poligamia que ejerce un pequeño porcentaje de la población inmigrante. Otro intento de hacerse los locos, la culpa es de esos negros bárbaros con extraños y cuestionables valores, que tienen demasiados hijos y abusan de la seguridad social. Asi se alejan del problema para que no parezca propio, para no tener que hacerse cargo.

La semana pasada hablaba con uno de tantos franceses que cree que "la crisis de las banlieu" fue una exageración periodística. "Ya verás que en un par de semanas nadie hablará de todo esto," vaticinó. Y creo que se equivocó, porque no han pasado semanas y los titulares ya no hablan de las banlieu, sino de la visita de Bush a China, la coronación del Príncipe Alberto en Mónaco y los resultados de la decimoquinta jornada de la primera división de fútbol. Vuelta a hacerse los locos. Prefiero no leer los diarios.

La foto es de http://www.paz-digital.org/portal/article4322.html

11.14.2005

un párele

Tres reflexiones a propósito de "la crisis de los suburbios"...

1. Tan lejos, tan cerca: estoy a una veintena de kilómetros de las "zonas calientes" sin embargo mi único contacto es vía TV y prensa. Estoy a la misma distancia de los disturbios que de Chile. Imagínense las autoridades...

2. La distancia no sólo es física. Esta gente no tiene la más remota idea de lo que está pasando, porqué esta pasando ni cómo resolverlo. Hoy leía que hay zonas de las banlieu en que la policía simplemente no ingresa porque es peligroso. Sin embargo, los títulares de las principales revistas semanales todos se preguntan porqué están incendiando autos? Y se responden una sarta de vaguedades inútiles sobre las que se lleva años trabajando sin resultados... no será hora de mirarse todos y descubrir una nueva forma de acercamiento y comprensión del otro? Cómo pretenden resolver un problema que no conocen!?

3. Será muy idealista u optimista de mi parte soñar con la posibilidad de que esta crisis sea el comienzo del fin de darnos vueltas y mirarnos el ombligo y no hacer nada por modificar o perfeccionar o desechar un sistema que EVIDENTEMENTE no está siendo lo eficiente y resolutivo y favorable que necesitamos?

Me van a perdonar mis amigos que creen que hay que tomar conciencia... francamente basta con el absurdo. Ya tenemos suficiente conciencia y estamos de acuerdo en el diagnóstico. Hasta cuándo nos damos vueltas con el eufemismo de la conciencia? Manos a la obra. ¡¿QUE CRESTA HAY QUE HACER PARA HACER ALGO AL RESPECTO!?

Lean de Augusto Góngora en su blog el post "Las batallas del lenguaje" sobre la supuesta 'crisis de los suburbios', esta buena.

11.08.2005

elocuencia francesa

A propósito del comentario de Mauricio, quería compartir esta declaración que hizo Chirac el domingo 6 de noviembre, rompiendo su silencio tras DIEZ DIAS de disturbios en París y otras ciudades de Francia. (Diez días parecidos a los 10 minutos que se demoró Bush en reaccionar al atentado en las Torres Gemelas... lástima que no los hayan grabado en video!! :)) ).

Entiéndase bien: es lo ÚNICO QUE HA DICHO EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA durante esta crisis!

Declaration Jacques Chirac, 6 de noviembre

Me acabo de reunir con el Consejo de Seguridad Interior, es decir el Primer Ministro y los ministros principalmente encargados de los problemas de orden público.
Hemos tomado un cierto número de decisiones para reforzar todavía más la acción de la policía y de la justicia. Pues hoy la prioridad absoluta es el reestablecimiento de la seguridad y del orden público.
La última palabra debe ser de la ley, la República está completamente determinada por naturaleza a ser más fuerte que quienes quieran sembrar la violencia o el temor y éstos serán aprehendidos, juzgados y castigados.
Pero nosotros comprendemos también que la evolución de las cosas supone el respeto de cada uno, la justicia y la igualdad de oportunidades y estamos bien decididos a ir por esa vía y a llevar a cabo el esfuerzo necesario en ese ámbito.
Pero hay un prerequisito que es una prioridad, lo repito, tiene que ver con el restablecimiento de la seguridad y del orden público.

Los que lean el francés, pueden ver la declaración original aquí (por si mi traducción dejara algo que desear ;) ).

Qué decepción el fascismo francés... igual tenía la ignorante esperanza de que fuera un poco más humanista! Igual está habiendo una tremenda discusión respecto del estado policial, el enfoque excesivamente "segurizado"... ojalá eso se traduzca en un cambio en la votación del 2007. Creo que en manos de la derecha, el primer mundo va rumbo al fin de sus fuerzas.

Más sobre este tema próximamente, y vinculado a una película que les recomiendo desde ya: "La sociologie est un sport de combat" (aunque seguramente será imposible de conseguir en Chile y menos subtitulada).

11.06.2005

la religión y el progreso del mundo

Un auditorio comodísimo, aproximadamente 200 religiosos, académicos, estudiantes, teólogos, rectores, filósofos, investigadores, escritores.... La ocasión: uno de los cuatro coloquios anuales organizado por el Instituto del Mundo Arabe, "Los tres monoteísmos en la ciudad de los hombres", con el propósito de profundizar el diálogo interreligioso y poner por delante valores comunes que faciliten y fortalezcan la vida en común.

Para mi, en tanto comunicóloga, una nueva oportunidad para observar personas, un encuentro entre comunidades distintas, buscando materializar un objetivo común. Todo esto con la actuación estelar de Regis Debray (clic aquí para visitar su sitio personal), conocido filósofo y escritor francés, creador de la mediología.

Para mi, en tanto ser humano de familia no-religiosa criada en colegio verdaderamente laico, la posibilidad de una apertura y aprendizaje sobre la religión sin proselitismos. Qué grata sorpresa, una sala llena de creyentes en la que todos reivindicaban mi derecho y libertad de no creer. Lo importante aquí era la disposición al diálogo, a escuchar, a aceptar al otro.

Soy orgullosamente atea, pero la importancia de la religión en la vida de quienes la profesan (una gran mayoría de la población) es evidente. Regis Debray lo dijo muy bien "no se puede comprender la identidad humana colectiva sin considerar el rol que en ella juega la religión". Mi intención explicada.

Para Debray el monoteismo "es de libros, o más precisamente, es de lectores. En la prehistoria no hay monoteísmo," argumenta. Desde ese punto de vista, las tres religiones monoteistas (judía, cristiana e islámica) comparten un mismo dios pero son "editadas" de modo distinto. Para el académico, este constituye el mayor riesgo del monoteísmo, y genera la diferenciación entre creyentes y no creyentes: los que creen deciden aceptar la edición que se ha hecho de su religión. "Tenemos un mismo dios, con tres editores distintos," remata Debray.

Odon Vallet, doctorado en ciencias de la religión, repite el concepto citando la coral de J.S. Bach "Creemos todos en el mismo dios". La pregunta entonces, es porqué se genera la distancia e incomprensión tan bien descritas por el panelista sueco Hans Ucko. "Estamos más cerca que nunca unos de otros, pero parece que vivieramos en sociedades paralelas. En el mejor de los casos nos toleramos."

Pero en esta sala, y en otras experiencias que se citan a lo largo del encuentro, hay más que tolerancia. Hay una problemática común y la intuición de que algo puede y debe aportar la religión más allá de sus comunidades aisladas.

Ver a un rabino, un cura, un pastor y un imam sentados a la misma mesa dialogando tiene algo de esperanzador, incluso para alguien que se siente fuera de un eventual acuerdo interreligioso. El Padre Jean-Marie Gaudeul, Presidente de la Secretaría católica para las relaciones con el Islam, cree que "la religión debe encontrar un lenguaje que promueva el progreso de la humanidad más allá de lo religioso".

"La religión puede ser el punto de reencuentro para los hombres en la ciudad", concluye Dalil Boubakeur, Rector de la Mosquée de Paris. Si el 52,97% de la población mundial que se declara cristiana, musulmana o judía (según datos de la CIA), se uniera tras este objetivo, podría ser una fuerza de recambio interesante en un mundo donde el poder político reniega de la religión desde la creación de la constitución de Estados Unidos de Norteamérica (lo cual también me está comenzando a parecer sospechoso; más sobre mis múltiples sospechas próximamente...).

Más sobre la mediología de Regis Debray en entrevista con Wired

11.02.2005

Scandinavian Airlines

Yo sé que ya no constituye novedad compar un boleto por internet e imprimirlo uno mismo. Pero imagínense una aerolínea en que no se hace cola NUNCA.

Horas antes de que partiera mi avión Paris-Estocolmo, ingresé el número de mi tarjeta de crédito (la VISA es el pasaje, ya ni siquiera hace falta imprimir el e-ticket), escogí mi asiento y SHAZAM! Estoy checked-in.

Hora estipulada para la llegada al aeropuerto: 20 minutos antes de la partida!
En los counters busqué el correspondiente a SAS, no era ninguno de los que tenía gente haciendo cola... qué raro.

Me acerqué a uno que en las pantallas decía SAS Executive, claramente no era para mi, pues no viajaba en business, y encima estaba desierto, sólo UN pelagato sentado en el counter, con cara de no tener nada que hacer. Estuvo feliz de atenderme: con mi tarjeta VISA y pasaporte en mano, me dió el boarding pass y me mandó a subirme al avión. Tiempo total de espera: 40 segundos. Más lenta, por cierto, fue la pasada por seguridad, donde me hicieron sacarme hasta los zapatos. Pero una vez en el gate, directo al asiento, el que yo había escogido, salida de emergencia, con extra espacio para estirarme cual larga soy.

¡Todo tan facil! ¡Insólito! ¡Es como tomar un bus! Alguien que me explique porqué para ir a Buenos Aires tenemos que estar 2 horas antes en el mesón de Lan-fucking-Chile, haciendo cola. Ahora los odio con conocimiento de causa.

Existen viajes SAS desde Chile hacia variados destinos europeos. Para más información, www.flysas.com